La Comisión de la UE impuso recientemente derechos de aduana de hasta el 38% a los vehículos eléctricos importados de China, alegando que creaban competencia desleal debido a los subsidios estatales. Al afirmar que las ventas de las empresas alemanas con una importante cuota de mercado en China se verán afectadas, Alemania reaccionó a la decisión y pidió que se suavizara.
Alemania es optimista sobre la flexibilización de impuestos
Según Automotive News Europe, un portavoz vinculado a funcionarios de Berlín dijo que era optimista de que la UE y China podrían reunirse directamente y resolver el problema. Se afirma que Alemania está dispuesta y es optimista en cuanto a suavizar estos impuestos adicionales. El Ministro de Economía alemán, Robert Habeck, dijo que todavía había tiempo para detener este próximo aumento de aranceles y que viajaría a China la próxima semana para discutir el tema con funcionarios del gobierno.
La mayor preocupación de Alemania es la posibilidad de que los fabricantes con grandes cifras de ventas en China, como Volkswagen, Mercedes y BMW, sufran pérdidas como resultado de las represalias de China. Si bien los fabricantes alemanes no se verán afectados por posibles aumentos de impuestos porque producen principalmente en China en asociación con fabricantes locales, los vehículos como las series Mercedes S y G importados de Europa a China pueden verse significativamente afectados por el aumento de impuestos.
Fuente: europe.autonews.com