Anduril hace realidad el sueño del enjambre de drones de EE. UU.

Anduril, una startup de defensa fundada por Palmer Luckey en 2017 después de vender Oculus a Facebook, se ha hecho un nombre últimamente. Aunque inicialmente se pensó que no tenía ninguna posibilidad entre las empresas de defensa bien establecidas de los EE. UU., Anduril revela capacidades que vencen a las empresas gigantes, y mucho menos compiten con ellas. Y ahora, Anduril está construyendo el enjambre de drones con el que sueña Estados Unidos.

Estados Unidos quiere plena autonomía

Hace unos 9 meses os contamos que EE.UU. quería añadir 2.000 aviones de combate no tripulados con inteligencia artificial a su flota. El mes pasado, Anduril y General Atomics fueron seleccionados para producir un nuevo tipo de avión de combate autónomo llamado Cooperative Combat Aircraft, o CCA, para la Fuerza Aérea y la Armada de Estados Unidos. Anduril logró vencer en el ámbito de la licitación a las empresas de defensa más grandes del mundo, como Boeing, Lockheed Martin y Northrup Grummond.

El rápido crecimiento de Anduril debería ser una buena lectura. La empresa tiene como objetivo entregar rápidamente drones, submarinos y otro hardware con software avanzado a un costo relativamente bajo. Por lo tanto, tiene exactamente el modelo de negocio opuesto al de las empresas de defensa bien establecidas. Esto también muestra que la visión de Estados Unidos sobre las tecnologías bélicas ha cambiado. Estados Unidos ahora está avanzando con sistemas más baratos que incluyen software y autonomía.

Anduril construye el vehículo Fury

El prototipo del dron CCA de Anduril, llamado Fury, aún se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo. Otro avión será desarrollado por General Atomics, que produce el MQ-9 Reaper. Anduril describe al Fury como un avión autónomo de alto rendimiento, multimisión, clase “grupo 5”, que proporciona autonomía confiable y colaborativa. Esta clasificación de grupo se refiere a una categoría creada por EE. UU. para vehículos aéreos no tripulados. El grupo 5 marca el nivel más alto en términos de habilidad, altitud y velocidad.

Estados Unidos quiere que la próxima generación de vehículos aéreos no tripulados CCA sea más capaz e independiente que los vehículos no tripulados actuales. Está previsto que estos aviones realicen una amplia gama de misiones, incluido el reconocimiento, los ataques aéreos y la guerra electrónica, solos o en cooperación con un piloto humano u otro avión autónomo. Piénselo de esta manera, el piloto que pilotea el F-35 podrá utilizar estos aviones para atacar mientras están lejos, o el vehículo puede interactuar directamente con su propia infraestructura. Así que, de hecho, EE.UU. está haciendo la transición hacia un sistema de inteligencia artificial en el que los vehículos aéreos no tripulados, que actualmente se denominan autónomos pero que en realidad están controlados por humanos, son verdaderamente «autónomos».

Por supuesto, el objetivo final es fabricar grandes cantidades de estos sistemas autónomos y económicos. Estas bandadas acompañarán a un piloto volando en el aire. En lugar de poner otra flota de KAAN al lado del F-35 o, hablando en nombre de Turquía, KAAN, ¿qué tipo de aviones nuevos, autónomos, de alta velocidad, con munición densa, se pueden colocar y se puede lograr una abrumadora mayoría en el campo de batalla?

Anduril combina esta abrumadora mayoría con la plataforma de software Lattice, que es la parte más fundamental del producto. La plataforma Lattice se puede utilizar para conectar y coordinar diferentes sensores y sistemas de armas, proporcionando visualización del campo de batalla.

Por supuesto, estos vehículos aéreos autónomos también generan gran preocupación en términos de víctimas civiles, pero Estados Unidos parece decidido en esta cuestión. El país planea gastar alrededor de $6 mil millones en el programa CCA durante los próximos cinco años, incluidos contratos futuros.

Fuente: www.wired.com