Boeing, listo para asumir su papel como el segundo transportista privado de tripulación hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) de la NASA, luego de varios años de retrasos y problemas de sincronización. La misión CFT (Crew Flight Test), que es la prueba de vuelo tripulado de la compañía, se llevará a cabo en mayo. Esta será la primera vez que Boeing transporte tripulación a la EEI. Además, esto significa que la nave espacial Starliner ha vuelto a estar activa después de la prueba de vuelo orbital (OFT) realizada en 2022.
La empresa ha realizado mejoras significativas en los problemas de sistema de paracaídas y bandas de cable que causaron retrasos en la misión CFT planificada para el año pasado. Según Mark Nappi, líder del programa Starliner de Boeing, la compañía ahora está más segura con respecto a estos sistemas.
Nappi también mencionó que el nuevo sistema de paracaídas ha sido probado y que las mejoras realizadas se aplicarán no solo en la nave espacial actual, sino también en la próxima misión denominada Starliner 1. Si la misión CFT tiene éxito y la NASA certifica el Starliner con la licencia de la Administración Federal de Aviación (FAA), el Starliner 1 facilitará el primer vuelo operativo tripulado de Boeing hacia la EEI.
Steve Stich, quien trabaja en la NASA, expresó que la certificación podría tener lugar este año después de la finalización de la misión de dos semanas del Starliner en la EEI en mayo. Boeing está actualmente reabasteciendo de combustible al Starliner y espera completar este proceso para la próxima semana. Además, la compañía ha completado varias revisiones necesarias, incluida la revisión de gestión, para confirmar que el Starliner está listo para el vuelo.
La NASA está supervisando el progreso de Boeing para asegurarse de que no haya problemas de emergencia con el Starliner antes del vuelo. Una de las revisiones finales está programada para finales del próximo mes. El Starliner transportará a los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams a la EEI.